Abadía.
Linaje oriundo de las montañas de Jaca, desde donde se extedió a Valencia y otros puntoe de Españá, a Italia y América. Un Abadía acompañó a Don Pelayo en la batalla de Covadonga. Don Ignacio Abadía y Lorfelin Tamarit y Barceló, natural de Zaragoza, ingresó en la Órden de Carlos III en 1791. Probaron su nobleza en la Sala de Hijos-dalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Don Juan de la Abadía vecino de Miranda de Ebro, en 1593, don Lucas y doña María Teresa Abadía de Palleta, vecinos de Madrid, en 1730, y don Antonio de Abadía y Manzano, vecino de Miranda de Ebro, en 1777.
Sus armas: El escudo primitivo, era terciado en palo; 1o., en campo de plata, un roble, de sinople, con un lobo, de sable, pasante, al pie del tronco; 2o., en campo de plata, cinco flores de lis, de azur, puestas en sotuer, y 3o., en campo de plata, un león rampante, de gules.
Linaje oriundo de las montañas de Jaca, desde donde se extedió a Valencia y otros puntoe de Españá, a Italia y América. Un Abadía acompañó a Don Pelayo en la batalla de Covadonga. Don Ignacio Abadía y Lorfelin Tamarit y Barceló, natural de Zaragoza, ingresó en la Órden de Carlos III en 1791. Probaron su nobleza en la Sala de Hijos-dalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Don Juan de la Abadía vecino de Miranda de Ebro, en 1593, don Lucas y doña María Teresa Abadía de Palleta, vecinos de Madrid, en 1730, y don Antonio de Abadía y Manzano, vecino de Miranda de Ebro, en 1777.
Sus armas: El escudo primitivo, era terciado en palo; 1o., en campo de plata, un roble, de sinople, con un lobo, de sable, pasante, al pie del tronco; 2o., en campo de plata, cinco flores de lis, de azur, puestas en sotuer, y 3o., en campo de plata, un león rampante, de gules.
Nobiliario Español
de don Julio de Atienza
baron de Cobos de Belchite
página 51
Madrid, 1959.
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