Cabrera. Refiere Argote de Molina que Gil Baile de Cabrera, señor de las cuevas de Espelunca, fué un caballero principal de Baeza que poseía muchas tierras entre los ríos Guadalen y Guadalhemar, el cual creyéndose con sus crecidas riquezas al abrigo de los golpes de la fortuna, puso en la puerta de su cortijo ó casa solar un letrero que decía así: “De rio á rio todo es mio: esta tierra es de Gil Baile, que no morirá de sed ni de hambre”. Desgraciadamente se engañó, muriéndose de hambre y sed en el fondo de una sima en que cayó persiguiendo un venado. Las armas de su noble linage son: Escudo de plata y una cabra prieta con bordura de riscos ó peñascos.

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