Tiene el apellido García tanta antigüedad, que resonó entre los godos, en cuya lengua significa príncipe de vista agraciada, lo cual indica que era ya entonces nombre de esclarecidos varones, con el cual no solo se distinguieron después muchos de los principales rico-hombres de Asturias, sino también muchos monarcas aragoneses, navarros y leoneses. Los principales ascendientes del linaje de García, después de la invasión sarracena, fueron tres hermanos que se señalaron en la defensa de la ciudad de León, la primera vez fué ganada por los moros, siendo los últimos en abandonarla, cuando se hizo ya temeraria e imposible toda resistencia. Separándose los tres al salir de León, el uno se dirigió hacia Balisa, é hizo su asiento en el barrio de Luna; el otro en el Armentero, del cual procedió aquella insigne matrona Antonia García, cognominada la Dama de Armentero, tan decantada en las historias de España por su valor, y el tercero se estableció en el barrio de Ribela, en Modino; siendo los tres muy ricos en dignos é ilustres sucesores que dieron nacimiento a numerosas ramas de este apellido, las cuales se han extendido en todas las provincias y reinos de España y Ultramar. Por los años de 843 era rico-hombre y potestad del reino de León Don Ramiro García; por los años 947 y 981 se hallan confirmado reales privilegios como ricos-hombres Don Munio García, Don Fortún García, señor de la Torre de Tovar, y Don Lope García. Don Fernando García hijo del rico-hombre Don Alonso García y Doña Estefanía Méndez o Menéndez, se halló por ese tiempo en la conquista de Toledo; Don Gome García, hijo del conde Don García de Cabra, fue marido de la infanta Doña Chiva; y otros muchos caballeros, grandes, condes y prelados de este apellido, de quienes hacen memoria, Garibay en el Compendio de la Historia de España; Salazar de Mendoza en sus Dignidades seglares de Castilla, y Don Juan Florez de Ocariz en el tomo 1, fol. 370, árb. 2 de sus Genealogías del nuevo reino de Granada.
Las armas que ostentan muchas lineas de la casa de García, particularmente de Andalucía y demás provincias del Mediodía de España, son: Escudo de plata y una garza de sable, rajado el pecho; bordura de gules cargada de este lema en letras de oro: “De García arriba nadie diga”

Nobiliario de los Reinos y Señoríos de España
Por D. Francisco Piferrer
Tomo 2
Página 156
Num. 920
Madrid, 1857.

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